Los primeros dientes de mi bebé
La aparición de los dientes de leche empieza por un avance lento y es un proceso más largo que se conoce con el término "dentición".Suele ser una experiencia difícil tanto para bebés como para los padres, ya que no es sencillo detectar las causas del malestar ni ayudar a calmarlo. Cada niño experimenta este proceso de forma distinta: algunos solo sienten alguna molestia, mientras que otros sufren mucho dolor.
Los dientes de leche empiezan a salir por partes a partir del sexto mes. La dentadura de leche no estará completa con los 20 dientes hasta el mes 20 o 30.
La salida de los dientes produce dolor de encías en el bebé, por lo que es lógico que llore y se comporte con irritabilidad. Pero los síntomas más comunes es la salivación excesiva, el babeo que se produce por esta razón. Otro signo inequívoco es que los muerde todo, hasta el punto de que se lleva continuamente las manos a la boca, ejerciendo presión sobre la encía, aliviando temporalmente a nuestro bebé.
Para que el bebé sufra menos, la mayoría de padres quieren ayudarlo activamente, algo que se puede hacer en función del alcance de las molestias:
- Con los dedos limpios o guantes de silicona especiales para los dedos los padres pueden masajear suavemente la envía del bebé.
- A menudo también ayudan los masajes de reflexología podal. Amasando y acariciando suavemente las yemas de los dedos del pie del bebé se alivia el dolor.
- A consecuencia del mayor flujo de babas durante la dentición, el pecho y el cuello del bebé se mojan enseguida. Especialmente cuando hace frío, esto puede provocar que se resfríe, por lo que es recomendable que le pongas baberos o pañuelos para mantener seca la ropita.
- Si el bebé se hace daño en las comisuras de la boca y en las mejillas de tanto babear, hay cremas especiales para bebé que van muy bien.
El cariño y las distracciones afectuosas son una excelente manera de ayudar al bebé durante la difícil fase de la dentición. A los bebés inquietos y llorones les va muy bien que los acaricien mucho, que los acunen y que los lleven en brazos a menudo. Además, jugando y paseando durante más tiempo con él se puede olvidar del dolor durante un instante.
También puedes recurrir a remedios naturales que tal vez puedan aliviar las molestias de tu bebé como la manzanilla, que puede calmar la irritación y ayudar a tranquilizarlo, el extracto de vainilla, que puede aliviar el dolor de las encías, el jengibre, por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, o el aceite de clavo, que actúa como analgésico natural.
La aparición de los dientes no solo es fuente de posibles molestias, sino que abre un mundo de experiencias a tu bebé. Así que trata de ayudarlo en todo momento para aliviar su dolor y disfrute también de este bello momento donde podrá descubrir más texturas y sabores nuevos.